DOLOR Y CBD

El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con daño real o potencial por causa interior o exterior. El dolor nos indica que algo no funciona correctamente, es nuestro sistema nervioso avisando de que algo está mal. Lo podemos describir como una sensación desagradable: pinchazos, molestias, ardores, picaduras, hormigueos, etc. El dolor agudo tiene una función de advertencia crucial y ayuda a proteger el cuerpo de influencias nocivas o peligrosas. El dolor crónico, por otro lado, no cumple esta función y puede ser considerado una enfermedad en sí misma. El dolor es una experiencia subjetiva y no necesariamente tiene una causa física. El estrés mental también puede causar dolor. En este caso, hablamos de dolor psicosomático. Por ejemplo, la tristeza o la desolación pueden aumentar la sensibilidad al dolor, mientras que los sentimientos positivos, por otro lado, pueden reducirlo.

Dependiendo de su causa y duración, el dolor se puede dividir en seis categorías:

  1. Dolor agudo: Ocurre repentinamente y dura un corto período de tiempo. La causa suele ser identificable.

  2. Dolor Crónico: Dura al menos 3-6 meses y tiende a empeorar con el tiempo.

  3. Dolor neuropático: Es causado por un trastorno del sistema nervioso.

  4. Dolor nociceptivo: Es causado por lesión tisular.

  5. Dolor Inflamatorio: Llama la atención sobre la inflamación, asegurando así que el área afectada se vea lo menos posible afectada.

  6. Dolor psicosomático: Está vinculado a situaciones de estrés psicológico.

El dolor crónico se caracteriza por persistir durante períodos prolongados, generalmente más de tres meses. Puede ser causado por lesiones, enfermedades crónicas o trastornos del sistema nervioso. El dolor crónico puede afectar negativamente la calidad de vida, limitando la movilidad, el sueño y la capacidad para realizar actividades diarias. En el tratamiento del dolor crónico hay muchos datos que demuestran la capacidad del CBD para producir efectos antiinflamatorios, analgésicos y relajantes. Los cannabinoides del CBD actúan como hormonas aunque no se trate propiamente de éstas, actúan de un modo similar, a través de receptores. Cada tipo de receptor a través de su mayor o menor afinidad con el CBD juega un papel importante en los efectos beneficiosos de éste. Los receptores que contribuyen a la percepción del dolor son una de las principales “dianas” del CBD y por eso se produce una disminución del dolor, siendo este uno de los principales usos de los aceites y las cremas con CBD.

El cannabidiol (CBD) está siendo objeto de estudio en relación a su potencial para aliviar:

  • Dolor por inflamaciones: El CBD, según numerosos estudios, tiene potenciales propiedades antiinflamatorias. Esto lo podría convertir en una opción óptima para personas que tienen que tratarse procesos de inflamación cortos o prolongados. 

  • Dolor a causa de migrañas: Las migrañas provocan dolores intensos en la cabeza. Pueden durar horas o incluso días y las personas que suelen tenerlas ven afectadas las actividades diarias, tanto las relaciones sociales como la productividad laboral. Según diversos estudios, el CBD podría llegar a ser un aliado para aliviar el dolor, y también las náuseas y los vómitos asociados, sin ningún riesgo asociado a su uso.

  • Dolor crónico: Todavía queda mucha investigación por hacer para entender el alcance de las propiedades beneficiosas del CBD, pero diversos estudios preclínicos confirman su capacidad analgésica para aliviar el dolor. Esto, junto con el hecho de que no genera dependencia y no tiene efectos secundarios graves, podría convertir al CBD en una gran herramienta para reducir el dolor crónico. Diversos estudio centran sus esfuerzos en entender como podría ser útil, por ejemplo, en el caso de la fibromialgia, un dolor musculoesquelético generalizado acompañado de fatiga y trastornos de sueño, que afecta mucho la vida de quienes la sufren. De hecho, las investigaciones consideran que la fibromialgia amplifica las sensaciones de dolor. 

  • Dolor menstrual: Los períodos menstruales dolorosos afectan a muchas mujeres en el mundo, que se medican debido al dolor que causan los calambres, a menudo con ibuprofeno. La causa de este dolor suele ser tener demasiadas prostaglandinas, que son productos químicos del útero.  Aunque queda mucho para poder afirmar sus propiedades contra este tipo de dolor, se han llevado a cabo estudios centrados en entender como el CBD podría motivar la reducción de la producción de prostaglandinas contribuyendo a reducir el dolor asociado a la menstruación.

  • Dolor artrítico: Estudios realizados indican que el CBD podría ayudar a combatir la artritis de dos formas: la primera, por su potencial capacidad analgésica, la cual aliviaría el dolor que provoca esta enfermedad. A día de hoy no se pueden afirmar categóricamente estos beneficios, por lo que recomendamos que cada usuario experimente para poder sacar sus propias conclusiones. La segunda forma en que el CBD podría ayudar a combatir la artritis reumatoide es retrasando la evolución de la enfermedad, al combatir no solo el dolor sino también la inflamación, ya que a día de hoy, el potencial antiinflamatorio es uno de los grandes focos de estudio alrededor del CBD.

  • Dolor oncológico: Uno de los grandes retos de los estudios relacionados con el CBD son aquellos que se centran en entender cómo podría ayudar a aliviara reducir este tipo de dolores, haciéndolo más soportable. También podría ayudar a aliviar las náuseas provocadas por la quimioterapia. Hasta ahora únicamente existe una medicación aprobada en diversos países (que contiene THC y CBD en proporciones iguales) para combatir el dolor asociado al cáncer cuando los medicamentos habituales no consiguen esa reducción del dolor. El THC es un cannabinoide distinto al CBD y que, a diferencia del CBD, puede provocar efectos psicotrópicos. Sin embargo, las pruebas sobre la capacidad del CBD para reducir el dolor es muy prometedora para incorporarlo próximamente al amplio espectro de medicación para reducir el dolor oncológico.

Estudios recientes han descubierto receptores cannabinoides en nuestros nervios periféricos (que es donde se detecta el dolor) y han constatado que los cannabinoides como el CBD son capaces de bloquear el dolor de los nervios periféricos de una forma totalmente nueva. Puede hacerlo sin posibles efectos secundarios ni dependencia duradera, lo que sugiere que los efectos del CBD pueden ser una opción más sostenible para controlar el dolor sin perjudicar tu vida diaria.

Un estudio de 2018 sobre el CBD y el dolor concluyó que el CBD puede regular la percepción del dolor al afectar a una serie de receptores dentro del cuerpo. También inhibe la captación de un endocannabinoide llamado anandamida, que está relacionado con una mayor tolerancia al dolor. Existen pruebas de que el CBD podría ayudar a aliviar el dolor y la inflamación relacionados con la artritis. En un estudio con animales, se aplicó CBD transdérmico a ratas con artritis. Los investigadores observaron reducciones en la inflamación de las articulaciones, mejoras en la postura de las extremidades y normalización de la sensibilidad a estímulos nocivos. Los investigadores concluyeron que el CBD tópico podría tener el potencial de aliviar el dolor y la inflamación causados por la artritis, sin efectos secundarios adversos. En un estudio realizado en 2020, los investigadores descubrieron que el consumo de aceite de CBD durante varios días puede contribuir a reducir el dolor de espalda. También se ha descubierto que los efectos del CBD pueden ayudar a combatir el estrés, lo que permitiría al cuerpo relajarse y aliviar la tensión en los músculos de la espalda. El dolor crónico es un tipo de dolor que dura más de tres meses. Puede deberse a una enfermedad o lesión que haya pasado hace tiempo, o a una afección médica o de salud continua, como la artritis. Puede afectar negativamente a la vida diaria de una persona y causarle angustia o incluso discapacidad. En una encuesta realizada en 2021 con pacientes acerca del CBD como apoyo para el dolor crónico, la mayoría respondió que los productos de CBD han ayudado a su dolor (59%) y les han permitido reducir sus analgésicos (67,6%).

Estos son algunos de los posibles beneficios del CBD para el dolor crónico:

A. Alivio del dolor: El CBD puede interactuar con los receptores del sistema endocannabinoide en el cuerpo, lo que puede ayudar a reducir la percepción del dolor y promover el alivio del mismo. Se ha demostrado que el CBD reduce la sensibilidad al dolor y mejora la tolerancia al mismo.

B. Reducción de la inflamación: El dolor crónico a menudo está asociado con la inflamación. El CBD tiene propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, reduciendo así el dolor y la incomodidad.

C. Relajación y mejora del sueño: El dolor crónico puede dificultar el sueño y causar estrés y ansiedad. El CBD puede ayudar a promover la relajación y mejorar la calidad del sueño, lo que a su vez puede reducir la percepción del dolor y mejorar el bienestar general.

Existen varias opciones de tratamiento con CBD que pueden ser consideradas para el manejo del dolor crónico:

– Aceite de CBD: El aceite de CBD es una forma popular de consumir CBD para el dolor crónico. Se puede tomar por vía oral o aplicar tópicamente en áreas específicas para un alivio localizado. La dosis y el método de administración pueden variar según las necesidades individuales. También debemos tener en cuenta que el uso del CBD depende de la regulación en cada país. En España está indicado para uso tópico pero, en los países donde está permitido, el modo de uso más común es de manera sublingual.

-Cremas musculares de CBD: Las cremas musculares de CBD se aplican directamente sobre la piel en las áreas afectadas, brindando un alivio tópico. Lo ideal es que estén formuladas con otros ingredientes presentes en la naturaleza que actúen en sinergia reduciendo molestias y sensaciones de dolor.

-Consulta a un profesional de la salud: Si estás considerando el uso de CBD para el dolor crónico, es importante hablar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier tratamiento. Un médico o especialista podrá proporcionarte recomendaciones personalizadas, evaluar posibles interacciones con otros medicamentos y supervisar tu progreso.

No hay una recomendación de dosificación universal cuando se trata de manejar el dolor con CBD. Cuánto CBD debes tomar para que ayude contra el dolor es algo que descubrirás por ti mismo. Mucho no siempre ayuda mucho. En consecuencia, recomendamos comenzar con poco e ir despacio. Podrías comenzar tomando de 1 a 3 gotas de aceite de CBD al 10% y, si es necesario, aumentar la dosis gradualmente.

Puedes orientarte aproximadamente a los siguientes valores de referencia:

  • Dolor leve: 1 a 4 gotas de aceite de CBD al 10% (= 4 a 16 mg de CBD).

  • Dolor moderado: 5 a 10 gotas de aceite de CBD al 10% (= 20 a 40 mg de CBD)

  • Dolor severo: 11 a 20 gotas de aceite de CBD al 10% (= 44 a 80 mg de CBD)

Puedes tomar las gotas todas a la vez o, dependiendo de la dosis, repartirlas durante el día. No se esperaría una sobredosis de CBD con efectos secundarios graves incluso si bebieras una botella de 10 ml de CBD al 10% de una sola vez.

Se recomienda usar el aceite de cáñamo natural con moderación y tomar la dosis mencionada de una a tres veces al día.

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